La Comunidad de Madrid culminará durante el segundo trimestre de este año el proceso de cambio para producir y emitir con medios propios las tarjetas sanitarias. Así lo ha explicado el consejero de Sanidad, Jesús Sánchez Martos, en el Pleno de la Asamblea, donde ha señalado que esta iniciativa supondrá avances importantes y un ahorro para las cuentas regionales.
El consejero ha aprovechado la ocasión para recordar que desde el pasado 1 de enero, las tarjetas sanitarias individuales (TIS) no tienen caducidad, lo que convierte en indefinidas las que están ya expedidas y las nuevas que se vayan a emitir, para evitar trámites a los ciudadanos.
Maquinas impresoras para tarjetas
Por otro lado, la Consejería de Sanidad está en proceso de compra de máquinas impresoras específicas, con todo lo necesario para internalizar la producción de tarjetas. Estos nuevos equipos de impresión, que estarán operativos en el segundo trimestre de este año, permitirán expedir con recursos propios un volumen medio estimado de 580.000 tarjetas al año, con un ahorro de 384.461 euros sobre el coste que supondría sacar un nuevo concurso de externalización para su producción.
Sobre este tema, Sánchez Martos ha aclarado que ha llegado a un acuerdo con la empresa que emite hasta ahora tarjetas para que garantice su suministro hasta que estén funcionando las nuevas impresoras. Las tarjetas que producirá la Consejería tendrán un nuevo formato que incorporará un código QR, que permitirá al ciudadano acceder a través de su móvil a la información de interés que sanidad incluya en cada momento.
Por último, el consejero ha recordado que la Comunidad de Madrid suprimió el 1 de enero de 2016 la tasa de 10,20 euros que se cobraba a los madrileños que solicitaban la renovación de su tarjeta sanitaria por causas no imputables a la Administración, es decir, por extravío, robo o deterioro.